En Raiolada, los objetivos de formación se consiguen fundamentalmente en el día a día, a través de las actividades, de las indicaciones por parte de las profesoras y monitoras, del esfuerzo por cuidar los detalles materiales… y, sobre todo, por el ambiente de alegría, confianza, servicio y responsabilidad que se genera en el club.
Sin embargo, hay también tiempos dedicados específicamente a la formación, encomendada desde los inicios de Raiolada, a la Prelatura del Opus Dei. Mediante las charlas, pláticas, catecismo y demás medios de formación se van impartiendo los conocimientos sobre doctrina cristiana, virtudes y valores humanos de un modo práctico y ameno.
Sin embargo, hay también tiempos dedicados específicamente a la formación, encomendada desde los inicios de Raiolada, a la Prelatura del Opus Dei. Mediante las charlas, pláticas, catecismo y demás medios de formación se van impartiendo los conocimientos sobre doctrina cristiana, virtudes y valores humanos de un modo práctico y ameno.
Nuestro proyecto, que promueve la formación en valores humanos y cristianos de las
asociadas, se llama ThreePiers (pincha en él para conocerlo mejor).
Los objetivos de los talleres de valores son:
- Adquirir virtudes humanas y cristianas y mejorar el carácter.
- Desarrollar la capacidad de relación con los demás, trabajo en equipo y capacidad de
amistad. - Conocerse a sí mismas, sus aptitudes y posibilidades, tratando de desarrollarlas con
afán de superación. - Educar chicas con criterio y personalidad propia.
- Valorar cada vez más su familia y contribuir para que en su casa hay un ambiente de
servicio, cariñoso y alegre, entre padres y hermanos. - Aprender a pensar, a decidir con buen criterio y responsabilidad, usando
positivamente su libertad. - Fomentar en las asociadas el fundamento de los valores espirituales cristianos.
- Mejorar en autonomía y capacidad de iniciativa, en su vida individual y en sus
relaciones sociales.
Todas las personas que participan en las actividades del club, asociadas y no
asociadas, pueden, si libremente lo desean, conocer más a fondo la doctrina cristiana
(catequesis, pláticas, retiros…). Además, se desarrollan actividades que, por su
contenido y proyección social, ayudan a la formación y marcan un estilo de vida en las
chicas que participan en ellas. Con la formación que reciben en el club se preparan
para desempeñar con competencia su futura profesión y hacer de ella un servicio a los
demás.