Desde el comienzo de sus actividades, Raiolada confió la responsabilidad de la actividad formativa a la Prelatura del Opus Dei, institución de la Iglesia Católica fundada en 1928 por San Josemaría Escrivá de Balaguer. El Opus Dei garantiza la orientación cristiana de todas las actividades. En todo lo demás, la responsabilidad corresponde a las personas que dirigen esta asociación, de carácter civil y laical.

Los clubes juveniles nacieron hace más de 50 años, impulsados por San Josemaría, que animó en muchas ocasiones a los padres a ser responsables de la formación de sus hijos. Ya se cuentan por millares los chicos y chicas que asisten a clubes juveniles de todo el mundo, y también son muchos los que, habiendo participado en sus tiempos de juventud, llevan ahora a sus hijos y nietos.

El Opus Dei tiene como finalidad la formación cristiana de personas de todas las razas, edades y condiciones, con insistencia en el valor trascendente y santificador del trabajo bien realizado y de todos los ámbitos de la vida corriente, la familia, la vida social, etc. Junto a esos valores humanos, que las asociadas irán descubriendo e incorporando a su vida a través de las distintas actividades – y en el marco de la formación integral-, el club les ofrece la posibilidad de crecer también en el conocimiento y en la práctica de su fe a través de la recepción de los Sacramentos, pláticas con el sacerdote, catequesis, la devoción a la Virgen María, etc. Lógicamente, al ser el respeto y el amor a la libertad características esenciales del espíritu del Opus Dei, el club está abierto a todas las niñas, sea cual sea su confesión religiosa.

La presencia del espíritu del Opus Dei se manifestará habitualmente en detalles como la insistencia en la seriedad y exigencia en el estudio, el impulso de los valores sociales y de servicio, fomento de las virtudes humanas, cuidado de los detalles pequeños, respeto a la libertad, clima de confianza y de cordialidad y protagonismo de los padres en el club.